lunes, 3 de agosto de 2015

Algunos apuntes sobre la flauta de millo o pito atravesa'o

ALGUNOS APUNTES SOBRE LA FLAUTA DE MILLO O PITO ATRAVESA
                       Por: Héctor Hernando Parra Pérez



La atribución de un origen amerindio para un instrumento musical de raíces africanas, no es exclusivo para la flauta de millo en el caso colombiano. Para citar un caso, la etnia Awá, del departamento de Naro, narra un mito sobre el origen de la marimba, el cual, menciona que dicho instrumento proviene del canto del pájaro marimbero que hablaba todos los idiomas y le enseñó a hablar a la palma chonta y a otros árboles con el fin de ayudar a los seres humanos con su medicina. Tuve la oportunidad de compartir con indígenas de ésta etnia, que en calidad de desplazados por los actores armados, llegaron al departamento del Putumayo, más precisamente al municipio de Valle de Guamuéz, resguardo de Santa Rosa, territorio que comparten con indígenas Quechuas, Nassas y Cofanes.
¿Qué decirles a ellos de la etimología ban del prefijo Mah- y el sufijo -limba? Para ellos, y para sus vecinos colonos, la marimba es indígena. Algo que se suma a este dato, es el hecho de que ellos reconocen queLos hermanos afro también tocan la marimba, pero no lo hacen con fines de curación sino de simple diversión. El plus de la historia, es que los Awá acompañan la interpretación de la marimba con el sugestivo tambor llamado cununo, instrumento unimembranófono de sistema de tensión cincho-cuña, con fondo cerrado. Tambor del que comenta el maestro Guillermo Abadía Morales, que su nombre probablemente proviene del quechua cunununum, onomatopeya para el trueno.

Músicos de la etnia Awá, interpretando música tradicional de marimba en el resguardo Santa Rosa, Valle de Guamuéz, Putumayo, Colombia; en los talleres de creación literaria del Plan Nacional de Lectura y Escritura del Ministerio de Educación nacional Leer es mi cuento, noviembre de 2013. Foto: Héctor Hernando Parra Pérez.

En los departamentos de Sucre y Córdoba, en el caribe colombiano, vive la etnia Zenú o Sinú, heredera de los grupos culturales homónimos que habitaron las llamadas Sabanas de Bovar y que en tiempos prehispánicos lograron un notable desarrollo tecnológico del que son testigos la orfebrería y los canales para el manejo hidrológico estacional de los ríos Sinú y San Jorge. Dicha etnia, que está en un avanzado proceso de deculturación, actualmente,   ha buscado reafirmar sus valores culturales, y dentro de estos valores, es importante notar la práctica musical y dancística del llamado Porro, género musical distintivo que tiene características propias que lo diferencian de formas musicales honimas de la misma región caribe, y aún, del territorio caribe occidental. El porro que tocan los actuales indígenas Zees, y sus vecinos mestizos, se interpreta con tambor hembra (alegre) bambuquito (especie de llamador tocado con palitos) ambos unimembranófonos de fondo abierto y sistema de tensión cincho-cuña; maracas y pito atravesao, es decir, el clarinete idioglótico traverso de cuatro agujeros de digitación que en otras subregiones del caribe colombiano llaman flauta de millo.

El conocimiento que tuve de ésta práctica, fue al viajar desde la ciudad de Ibagué al Festival Nacional de Pito
atravesao Pablo Domínguez, que se efectúa en la población de Morroa, departamento de Sucre, en el año
2009. Fue un mundo totalmente nuevo y desconocido en el que tuve la oportunidad de reconfigurar mi relación con el porro y la cumbia. La primera imagen mental que tengo, es la de escuchar una flauta de millo con una afinación no temperada, acompañada de los instrumentos de percusión arriba mencionados, tocando un género que en ese momento identifiqué como Son corrido, por la referencia que tenía desde el disco Cantadora” de la cantante Totó la momposina, con el tema Mañanitas de diciembre, autoría del cañamillero Aurelio Fernández, de Botón de Leiva, Margarita, Bovar. Al adentrarme en el patio y dialogar con los músicos, pude saber que el tema interpretado llevaba por nombre Hojita de toronjil y que el género musical era porro. En el desarrollo del festival pude interactuar con varios músicos, la mayoría de ellos de edades avanzadas, de municipios como Corozal y Morroa, y de esa manera, confirmar que en efecto, el instrumento melódico tocado se llama Pito atravesa’o o simplemente pito, y que la especie musical predominante, es el porro. En una entrevista que tuve la oportunidad de hacer al señor García, de la vereda “Las tinas de Corozal, Sucre, pude saber, que el material con el que se elaboran las cañas se llama carrucha, más delicado y de menor diámetro que el que ofrecen las cañas de carrizo, usadas para la confección de los instrumentos usados para la cumbia en los departamentos de Atlántico, Bovar y Magdalena. En cuanto a la leyenda sobre el origen del instrumento musical melódico, se tiene como herencia indígena prehispánica, acomo su hermana la gaita.



Señor García, pitero de la vereda Las Tinas de Corozal, Sucre, Colombia, Festival Nacional del pito atravesao 2009. Foto: Héctor Hernando Parra PérezNótese que los nudos de la caña delimitan las dimensiones del instrumento al menos, en unde sus extremos.

De todas maneras, también la tradición oral relata la presencia de una pretérita población afrodescendiente esclavizada en el trabajo de corte de caña en una antigua hacienda, que comprendía el territorio en el que hoy se ubica el municipio casa del festival, sin precisar fechas, nombres u otros datos puntuales; sin embargo, resulta sugestiva la presencia del hidrónimo Cambimba que denomina a un arroyo. Casimba, en la lengua criolla palenquera, es pozo de agua, o lugar para lavar la ropa.

 Intérprete de pito atravesao durante el desfile del festival, Morroa, Sucre, Colombia, julio 2009

Sin querer caer en estereotipaciones de tipo racial, si resulta inquietante el hecho de que la mayoría de los piteros actuales de Morroa y municipios vecinos, muestran rasgos que no los vinculan con un fenotipo africano predominante; asimismo resulta inquietante que la flauta actualmente se interprete en poblaciones que no fueron palenques o no tuvieron ese tipo de poblaciones cercanas. Aunque escuché a algunos pobladores asegurar que Morroa fue palenque o tuvo palenques de negros cerca, este no es un indicio fácilmente constatable como ocurre con otras poblaciones en inmediaciones de los Montes de María. Si bien Morroa hace parte de las sabanas de Sucre, y su ubicación es relativamente cerca al mar, su población no muestra una mayoría demográfica racial afrodescendiente, como es el caso común de la zona; del mismo modo, sus pobladores tampoco parecen identificarse con el elemento africano, y más bien si, con el aporte indígena, al que también resaltan desde la tradición artesana de sus tejidos, como mochilas y hamacas; y por supuesto, al aporte hispánico. En resumidas cuentas, los pobladores relacionan a la zona baja de los montes de Maa, con una mayor parte de la población negra (De allí el nombre de la población Marialabaja, Bovar, sede de un importante festival de bullerengue) y a la zona alta, con una mayoría de población mestiza, pueblos de gaiteros y piteros, musicalmente hablando y es cerca de allí donde se ubica Morroa.


En cuanto a la otra gran zona en la que se cultiva el pito atravesa’o, es necesario remitirse al Río Grande de la Magdalena, en su parte baja, en los departamentos de Magdalena, Bovar y Atlántico, siendo éste último el departamento que acuna la ciudad de Barranquilla, cuna de hábiles milleros, rmino usado localmente, ya que allí, el término pito atravesa’o da paso al de caña de millo o flauta de millo: Barranquilla, con el tiempo, recibirá las fuerzas creativas de los pueblos riveros del Magdalena. Al parecer, históricamente la población de El Banco, en el departamento del Magdalena, albergaría en tiempos prehispánicos (¿cuáles tiempos?) a las tierras del cacique Pocabuy, (¿Cuáles tierras?¿Qué etnia?¿Quiénes eran los malibúes?) citado prolíficamente por el fecundo compositor Jo Benito Barros Palomino, como la cuna de la cumbia, con todo y flauta de millo. Este mundo rivereño, presenta unas caractesticas geográficas, ambientales, históricas y sociales diferentes a las de las sabanas de Bolívar, Córdoba y Sucre, en donde el río Magdalena habría ayudado a configurar a su vez, dos geografías humanas diferentes y complementarias en cada uno de sus brazos. El brazo de Momx, habría albergado al poder virreinal en la población momposina, irradndolo a las poblaciones vecinas; mientras que el brazo de Loba, presentaría más bien, la oportunidad de escape y de refugio para los negros bogas, vaqueros y pescadores que en la inaccesibilidad de sus ciénagas y boscajes, verían la oportunidad para perpetuar sus saberes. Curiosamente, la historia de la flauta de millo aparece y desaparece entre ambos brazos con unas y otras influencias narradas, escritas o vividas en la actualidad y así siguen surgiendo preguntas sobre el origen y práctica del aerófono que nos inquieta. El Banco, siendo puerto fluvial de gran importancia que conduce a las poblaciones de Magangué, de Momx, de Cartagena; es la sede de festival nacional de la cumbia, con las leyendas que vinculan el origen de la flauta y los bailes, de origen fúnebre, del país de Pocabuy, con los tambores esos si, africanos, y el vestido y las coplas espolas. Es allí donde se practica una cumbia en rueda, elegante y virtuosística, que se tomaría como paradigma o modelo interpretativo, tanto en lo dancístico como en lo musical, respecto a los otros lenguajes flauteros del caribe colombiano, y desde allí, río abajo, a la ciudad de Barranquilla. Sin embargo, y volviendo al brazo de Loba, las poblaciones cercanas de San Martín de Loba, Hatillo de Loba, Barranco de Loba o Tamalameque, pertenecientes al dicho brazo y que cuentan con una población mayormente afrodescendiente, no se han caracterizado por cultivar la cumbia o la flauta de millo, a cambio de cultivar el género de bailes canta’os llamado Tambora,  con sus especies como son, tambora-tambora, tambora alegre, tambora redoblá (exclusiva de  San  Martín  de  Loba)  Berroche,  guacherna  chandé. Allí, si bien se ha tocado flauta de milloconstituye ésta, junto a la gaita, expresiones marginales y orbitantes en tanto a los bailes canta’os, y no son por si mismo protagónicos.

Conjunto  de  flauta  de  millo  en  medio  del  festival nacional de la tambora en San Martín de Loba, Bolívar, Colombia, noviembre de 2010. Foto: Héctor Hernando Parra Pérez.

En cuanto al brazo de Momx, (Territorio que no he visitado) el cultivo de la flauta de millo está asociado principalmente con danzas estructuradas, como es el caso de la danza de Las Farotas, del municipio de Talaigua Nuevo. Es sumamente interesante que la tradición oral reconozca que la palabra farota deriva del árabe, y de allí sería interesante hacer una asociación histórica entre la manifestación danstica, los aerófonos de lengüeta y el étimo. Sin embargo, el caso se repite, y el origen legendario de la danza, se le atribuye a los indígenas, que, aburridos del abuso que los españoles tendan hacia sus mujeres, deciden trasvestir a sus guerreros, para emboscar a los lascivos hispanos. A pesar de que las danzas tienen elementos simbólicos europeos, como los diablos, la teatralización bufa de los animales, en el caso de las danzas de los coyongos o del gallinazo, la mentalidad popular asocia estas danzas, asocia nuevamente tambores con negros, flautas y maracas con indios y vestidos y coplas con españoles.

Conjunto musical de las Farotas de Talaigua Nuevo, Bolívar, durante las Fiestas de la cosecha, Pereira, agosto de 2005. Foto: Héctor Hernando Parra Pérez.

Para finalizar, en la novela del costumbrista antioqueño Tomás Carrasquilla, La Marquesa de Yolombó, aparece el baile de El perillero como parte del repertorio de los negros esclavos de las minas de la antigua provincia de Antioquia, presumiblemente en las actuales poblaciones de Cáceres, Remedios y Zaragoza. Dicho baile, aparece asociado a las antorchas en medio del baile y a los cuerpos sudorosos de los hijos de África. Actualmente, el perillero es una especie musical que hace parte del repertorio de los cañamilleros mestizos del brazo de Mompóx, mientras que en San Basilio de Palenque, para citar un caso, no hay relatos de flautas, sino sólo de tambores.

http://unradio.unal.edu.co/nc/detalle/cat/con-alma-de-ninos/article/pitos-y-flauticas.html